El cierre de gobierno en octubre fue una acción innecesaria que dañó a nuestra economía. Estiman que los 16 días del cierre de gobierno costó a la economía por lo menos $24 mil millones. No solamente afectó a los trabajadores del gobierno federal sino también a los pequeños negocios, comunidades y familias de nuestra nación. Por esa razón, este miércoles y en las próximas semanas participaré en un comité de la Cámara de Representantes y el Senado, con representantes de cada partido, para desarrollar un presupuesto de largo plazo.

Como un individuo quien pasó más tiempo en el sector privado que como funcionario electo, sé que cerrar una empresa del tamaño del gobierno es costoso, tanto para el balance fiscal como para la moral de la fuerza laboral. Se espera que los impactos económicos del cierre de gobierno afecten a Virginia más que a cualquier otro estado, algo que seguirá teniendo efectos negativos por meses o quizás años.

Para terminar el cierre de gobierno, voté a favor de la ley que financia al gobierno hasta el 15 de enero del 2014 y extiende el límite de la deuda hasta el 7 de febrero del 2014 porque no creo que es justo que el pueblo estadunidense deba sufrir porque sus representantes solamente piensan en ganar puntos políticos.

El acuerdo que abrió el gobierno también requiere que la Cámara de Representantes y el Senado trabajen juntos para llegar a un presupuesto a largo plazo antes de mediados de diciembre. En las próximas semanas, tomaré parte en estas discusiones que, ojalá resulten en un acuerdo bipartidista que cree un presupuesto a largo plazo, y ponga a nuestra economía en el camino correcto.

Estoy de acuerdo en que debemos reducir nuestro déficit, pero no podemos seguir haciendo recortes sólo a nuestro presupuesto discrecional doméstico de donde provienen nuestras inversiones para la educación, infraestructura, desarrollo e innovación. La conversación debe de incluir el tema de cómo preservar el programa de Seguro Social y  Medicare para el futuro, y para eso debemos de hacer ajustes responsables ahora.

Con miles de familias sacrificándose diariamente para mantener a sus familias, los demócratas y republicanos debemos trabajar juntos para convertir en realidad medidas que generaren empleos. No podemos seguir poniendo la reputación y el crédito de los Estados Unidos en riesgo. No podemos continuar dañando a nuestra economía simplemente porque algunos en el Congreso no consiguieron lo que querían en una disputa política. Tenemos que dejar de gobernar de crisis en crisis.

Creo que un presupuesto bipartidista de largo plazo puede ser de más beneficio para la economía y creará más trabajos que cualquier otro programa de creación de empleos gubernamental.

Yo prometo que me mantendré enfocado en apoyar un acuerdo bipartidista.

Mark Warner es el Senador de Virginia y miembro del Comité de Presupuesto.

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